Flor de jara
04 Domingo Feb 2018
Posted Luis Pastor
in04 Domingo Feb 2018
Posted Luis Pastor
in
02 Viernes Feb 2018
Posted Luis Pastor
inTengo la impresión de conocer a Luis Pastor desde siempre, quizá porque forma parte de la memoria sentimental de la transición, una memoria sentimental que compartimos todos los que, más jóvenes o más viejos, merodeamos por esos años cruciales de nuestra historia reciente, hoy tan denostados, en los que todo parecía a punto de cambiar, pero lo cierto es que conocer, lo que se dice conocer -y me refiero a escuchar su música y sus canciones-, no lo conocí hasta la universidad, de la mano de mi amigo Luis Marín, una época en la que escuché una y otra vez su Diario de a bordo y el disco de un concierto en directo en Mérida y en la que tuve la oportunidad de verlo por primera vez en un concierto.
Lo mismo que uno tiene la sensación de conocerlo de siempre, de incluso antes de haber oído nunca sus canciones, uno tiene también la sensación de que Luis Pastor ha sido siempre poeta, y sin duda, como autor de canciones, siempre lo ha sido –ahí está el Nobel de Bob Dylan para corroborarlo–, por más que su primer libro íntegro de poesía no apareciese hasta 2016, cuando la editorial Bartleby sacó a la luz De un tiempo de cerezas.
Con apenas cien páginas –si descontamos el atinado prólogo del también poeta y también cantautor José Manuel Díez–, De un tiempo de cerezas es, en cierto modo, el corolario de esos cuarenta años haciendo música y poesía, y por eso, quizá, parecen concentrados en él todos los grandes temas en torno a los que ha girado su prolongada carrera, divididos en cuatro grandes partes que reúnen poemas dedicados a su infancia en Berzocana, al amor, a la denuncia social y política o a rendir homenaje a amigos, poetas y cantantes que uno presume fundamentales en la vida y la obra del autor, desde Pablo Guerrero hasta Camarón de la Isla, pasando por Ángel Campos o Javier Fernández de Molina.
El lenguaje de Luis Pastor, en su poesía como en sus canciones –si es que se puede hacer tal distinción–, es sencillo, cercano, transparente, plagado de imágenes elementales pero intensamente líricas, rico en enumeraciones (“Alma, / dulce suspiro, / campo de trigo, / grano de arroz), capaz, por ejemplo, de inflamar de luz los paisajes de la infancia (“Sementera de amor, / campo de trilla. / Lo que ha dorado el sol / en oro brilla”), y se despliega en unos versos cargados de ritmo que unas veces respetan a pies juntillas la métrica tradicional, con predilección por los versos pares, populares, y la rima, y otras veces se suceden de forma más libre pero con una cadencia muy reconocible con la que entran ganas, al leer, de irse dando golpecitos rítmicos en el pecho, imitando esa elemental forma de percusión tan propia de Luis Pastor.
En definitiva, este De un tiempo de cerezas es una forma extraordinaria de acercarse, desde las páginas de un libro, a la obra de un cantante y poeta de largo aliento al que podrán conocer, también, si quieren, en la Sala Verdugo el martes 6 de febrero, a las ocho de la tarde, en la segunda sesión de este año del Aula de Literatura “José Antonio Gabriel y Galán”.
Juan Ramón SANTOS en PlanVE.
29 Lunes Ene 2018
Posted Luis Pastor
in“El octosílabo, que es el verso español por excelencia, sitúa por sí mismo, y sin duda alguna, al poeta y al cantor que lo construye. Luis Pastor, santo y seña de una generación que amaneció con las manos atadas, nos ofrece en ¿Qué fue de los cantautores? su decurso vital, su peripecia artística y, lo que para mí resulta fundamental, su decidido e inagotable compromiso con la causa humanista. Y lo hace con un resultado lírico verdaderamente brillante, pues Luis se mueve como pez en el agua en el verso octosilábico, que es también medida tradicional española para la canción—en la que el autor es maestro de maestros—, y, apoyado en su ritmo, construye en primera persona su imagen de hombre entre los hombres con una narrativa efectiva y cautivadora, igual que lo son su sonrisa y su mirada vivaz teñida de la melancolía del fado. La voz que aún nos eriza y que fue capaz de hacer temblar a un régimen fascista alucinado, hoy se hace palabra escrita.La lectura es fluida, casi encabalgada por el ritmo tranquilamente frenético del que Luis Pastor la ha dotado, e incontenible hasta gastar el último verso de un trago largo y hermoso.”
Luis Felipe COMENDADOR
27 Sábado Ene 2018
Posted Luis Pastor
inYo vengo de un tiempo de cerezas
De la espiga del viento y de la hoz
Mapa que retiene la memoria
Como una fotografía en blanco y negro
Yo vengo de un tiempo que me nombra
Con espada de madera y crucifijo
En la escuela se cantaba el cara al sol
Y en la calle a Molina y Joselito.
Era el tiempo de ser niño.
Por la dulce voz, por el agudo grito
La calle una plaza abierta.
La plaza un planeta unido.
Con calles a muchas puertas.
Casas de abuelos y de primos
Era el tiempo del caballo y de la yegua
De los cerdos, las gallinas y los nidos
Y el huerto con todos sus manjares,
olores y sabores
Que mi padre labraba, artesano del surco.
Escultor del manzano y de la higuera.
Sabio en su oficio, dueño
de la azada y la guadaña
Gigante humano domando la tierra
Era el tiempo de la era y de la trilla.
Campanas y cigüeñas.
Paraíso del pobre.
Pan y espigas
Era el tiempo de la radio y de los rezos
De las tristes procesiones para muertos
De los muertos tan cercanos a la era
De los lobos y bandidos por la sierra
Era el tiempo de los juegos en pandilla
De la comba, de la piedra,
Del pinchete, de la pídola
Y el verano, como un año al sol entero
Con siestas en la manta por el suelo
Era el tiempo de la madre y sus caricias
De su dulce voz, de sus ojos dulces,
De su tierna risa
Del abuelo y su secreto de tristeza
Que ahogaba cada noche
con vino de taberna
Era el tiempo de la pana y los remiendos
Del café de estraperlo,
De la sopa de tomate y de patata
Del pecado que mata.
Del miedo, del castigo y del perdón
Era el tiempo de temer a Dios.
Luis PASTOR, De un tiempo de cerezas
24 Miércoles Ene 2018
Posted Luis Pastor
in
22 Lunes Ene 2018
Posted Luis Pastor
inLuis Pastor (Berzocana, Cáceres, 1952). Compositor, músico y poeta. Empezó a grabar discos en 1972, encabezando la llamada generación de cantautores, símbolo de la lucha antifranquista. Desde entonces hasta hoy ha publicado 20 álbumes, entre los que destacan Vallecas 75 (1976), Aguas abril (1988), la trilogía de disco-libros Diario de a bordo (1996), Por el mar de mi mano (1998) y Soy (2002), Pásalo (2004), Qué fue de los cantautores (2012) y los dos disco-libros con poemas musicados de José Saramago: En esta esquina del tiempo (2006) y A viagem do elefante (2015) donde la palabra poética y el compromiso social han fundamentado las bases de su música. En 2016 publicó en la editorial Bartleby su primer libro íntegro de poemas, De un tiempo de cerezas, y en 2017,¿Qué fue de los cantautores? Memorias en verso. Entre otros muchos y reconocidos galardones ostenta la Medalla de Extremadura, concedida en 2003.
[Luis Pastor visitará el Aula de Literatura “José Antonio Gabriel y Galán” los días 6 y 7 de febrero. El martes 6, a las 20 horas, tendrá lugar la habitual lectura-conferencia abierta a todo el público en la Sala Verdugo, y al día siguiente, miércoles 7, alrededor de las 12:30 horas, el encuentro con alumnos de bachillerato de la ciudad en el IES Virgen del Puerto.]
01 Lunes Ene 2018
Posted Luis Pastor
in[Hacemos un pequeño paréntesis en los posts sobre Kirmen Uribe para desearos un estupendo 2018 con un poema de Luis Pastor, el tercer autor que visitará el aula este curso. Lo dicho: feliz año a todos.]
Como cada mes de enero
prendo fuego al descontento,
renuevo las energías
y las ganas de vivir,
hago planes de futuro,
desempolvo la tristeza,
los poemas, las canciones
que febrero cantará.
En marzo, las melodías
anidarán primaveras
y abril brotará en mis labios.
Grândola Vila Morena.
Mayo vestido de rosas
florecerá en el deseo,
capullo de mariposa
que en junio rompe a volar.
En julio seré cangrejo,
lagarto al sol de mi roca,
flor de cardo deseando
que agosto llegue a su fin.
Y otra vez vuelta a empezar,
septiembre de las promesas,
de las buenas intenciones
que cotubre no cumplirá.
Noviembre, ya es navidad
por las luces de los árboles,
Diciembre se quemará
con otro año que arde.
Luis PASTOR
De un tiempo de cerezas